La ciudad dispone de otras siete instalaciones de este tipo que, ubicadas en Alcalde Tárrega, Cataluña, Maestro Falla, el Mercado de Sant Pere del Grau, la Marjaleria y la UJI, suministran más de 11 millones de litros de agua al año.
Castelló, 15 de noviembre de 2019- El Ayuntamiento de Castelló y FACSA, dentro de su apuesta por la sostenibilidad y la calidad en la prestación de servicios, han ultimado recientemente los trabajos de renovación de la fuente pública de agua tratada por ósmosis inversa ubicada en la calle Amalio Gimeno de la ciudad.
Una actuación que ha permitido reacondicionar la instalación, que fue una de las primeras de estas características que se puso en marcha en la capital de La Plana, y que completa el conjunto integrado por otros seis puntos públicos de abastecimiento de este tipo, ubicados en las calles Honori Garcia (UJI), Alcalde Tárrega, Cataluña y Maestro Falla, así como en el Mercado de Sant Pere del Grau y la Marjaleria.
Un total de siete fuentes que, en cifras globales, suministran más de 11.000 metros cúbicos de agua al año, lo que equivale a una media de unos 11 millones de litros anuales.
Declaraciones Ayto. Castelló:
Incluir que en los próximos meses las mejoras se extenderán a otras de las fuentes de ósmosis de la ciudad, con el fin de mejorar su accesibilidad e iluminación.
Las plantas disponen de un sistema de monitorización en continuo para el control del correcto funcionamiento de los equipos, medición de parámetros y gestión de avisos que permiten verificar el buen estado de las instalaciones en cuanto a higiene y buen uso. Además, los operarios realizan visitas periódicas para realizar comprobaciones adicionales.
Entre otras ventajas, la instalación de plantas de tratamiento por ósmosis inversa permite mejorar el sabor característico de las aguas duras -como las de las comarcas castellonenses-, donde el agua de abastecimiento es, principalmente, de origen subterráneo.
El proceso de extracción de estos acuíferos se realiza a través de pozos y, debido a la naturaleza calcárea del terreno, el agua lleva disueltas sales de calcio y magnesio, entre otras.
El agua potable que llega a los grifos de los consumidores presenta elevados estándares de calidad y cumple estrictamente todas las exigencias de la normativa sanitaria (RD 140/2003). Tanto la Consellería de Sanitat como la compañía suministradora realizan numerosos controles y análisis para garantizar esta calidad. Las plantas de tratamiento por ósmosis inversa permiten reducir el contenido en sales y cloro, para conseguir una mejora en su sabor.
Declaraciones FACSA:
«La ósmosis inversa es un procedimiento libre de químicos, en el que a través de una pequeña membrana semipermeable que actúa de filtro y aplicando presión, se consigue retener la mayor parte de sales minerales. El proceso da como resultado un agua de gran calidad fisicoquímica y de salinidad muy baja, equiparable a cualquier agua mineral.
Según han recordado desde el consistorio, este servicio “es una muestra más del compromiso social y ambiental que el Ayuntamiento de Castelló y la operadora tienen con la ciudadanía, para prestarles el mejor servicio aplicando siempre la tecnología más innovadora”.